domingo, 30 de octubre de 2011

Adiós a la inocencia

Entramos juntos al colegio y Chritofer entro a mi clase, algo que me confundió, me soltó y le hizo una seña de que me fuera a sentar.



-Christofer esta no es tu clase, ¿puedes salir?- Dijo el profesor trancando su paso, Chris se acerco y lo miro fijamente a los ojos y susurro algo que no logre oír -Pasa Chris.

El pasa y se sienta a mi lado en la parte de atrás del colegio, comenzó la clase, tome mi cuaderno y empece a apuntar, Christofer pone las manos en mi cuaderno.

-No escribas- Susurro mirando al profesor como si no pasara nada.

-¿Por que?- Dije empujando su mano.

-Las clases me aburren- Dijo en un suspiro -No volvamos, no es necesario el estudio para lo que haremos- Puso su brazo al rededor de mi cuello y agito mi cabello.

-¿Que haremos?-Dije con una cara muy extraña que Chirs cerro los ojos de lo raro que fue.

-Por ahora nada Azul, después te muestro pero esta vez no me golpees- Tomo mi mano y apreto uno de mis dedos, senti algo extraño pero no quise ver -¡Rasguñame!

-¿Que?- La verdad su forma de hablar era muy rara para mi, no entendía ni un poco, el empezaba a fastidiarse.

-Vamonos- Tomo mi mano y se levanto.

-Acaba de empezar la clase- Dije pero el me empujo afuera del asiento y me hizo salir del salo.

-¡Epa no pueden salir así!- Dijo el profesor, intente devolverme pero me detuvo el brazo de Chirs.

No logre ver lo que pasaba pero el gesto que hizo el profesor lo dijo todo, Chirs lo asusto tanto que el retrocedió lo suficiente para darle paso. Cuando Chris dio media vuelta para salir note como sus ojos cambiaban de color Vino a su color normal azul marino.

Yo no pude evitar tampoco asustarme y creo que el lo noto.

-Debes dejar de temer a estas cosas, lo veras mucho y debes dejar de ser tan débil- Susurro  tomándome de la cintura entre su brazo.

Salimos del colegio y me llevo hasta un apartamento en el tercer piso de un edificio.

-¿Aquí vives?- Dije entrando como si nada y revisando las cosas.

-No- Dijo con una sonrisa picara.

-¿Entonces de quien es?- Dije incomoda.

-De un...- Hizo una pausa -De un "amigo".

-¿Donde esta?- Dije muy curiosa, quería conocerlo.

-¿Quieres verlo?- Dijo con una cara sorprendida, asentí con la cabeza -Ven- Tomo mi mano y me llevo a  un armario y lo abrió, donde había una alfombra enrollada, estaba extrañada por lo que me mostró -Azul el es John, John ella es Azul-

-Bromeas verdad?- Dije sonriendo.

-No- Dijo cerio, me aleje del armario y volví hacia donde estaba el.

-Que me ibas a mostrar?- Dije sentándome en una silla que estaba por allí.

-Sígueme- Tomo mi mano y me llevo hasta una ventana.

Me apoyo con fuerza contra la ventana abierta y mi mente solo quedo en los autos que pasaban.

-Que sientes?- Susurro a mi oído

-Miedo- Dije un poco acelerada.

-¡No!- Dijo empujándome aun mas hacia afuera.

-Enserio Christofer, esto me esta asustando- Dije entrecortado

-No sientas miedo, siente rabia enojate por lo que puede que haga- Dijo empujando mi cabeza hacia abajo.

Cerré los ojos y note que Chris me llevaba aun mas hacia afuera y comencé a enojarme y de mis manos salieron unas uñas mas gruesas, fuertes y afiladas que logre clavarlas en la pared.

Chris comenzaba a alejarse y di rápidamente una media vuelta y con toda mi fuerza rasguñe la mejilla de Christofer.

-No esperaba eso- Dijo arrodillándose en el suelo con una mano en su cara.

-Lo siento- Corrí hacia el y lo abrase.

-No te disculpes- Dijo con una linda sonrisa -Como te sentiste?

Me quede pensando y la verdad fue fantástico.

-Genial- Susurre a su oído, el se levanta y toma mi rostro con sus manos y me beso de manera desesperante y apasionada, lo cual fue sexy. Muy distinto a Johnny pero esto estaba mejor.

Se alejo rápidamente y me dejo sola en esa habitación mientras el entraba a otra unos segundos después llega con un par de pistolas, algo que de verdad me asusto.

Me lanzo un arma y claro la tome pero pesaba mucho así que la deje caer.
-Acaso te acostumbraste a tirar mis cosas?- Dijo enfurecido lanzándose al suelo, desesperado tomando el arma como si fuese una copa de cristal -Crees que es fácil conseguir estas hermosuras, consígueme una nueva me la debes, cuando aprendas te buscas la tuya- Me volvió a entregar el arma y me enseño a tomarla.

-¿Que are con esto? - Dije confundida y asustada.

-¿Que se hace con una arma Azul?- Dijo en un suspiro fastidioso -Solo toma el arma de a manera mas cómoda para ti y dispara-

-Estas loco?- Grite

-Solo hazlo- Maximizo la voz y sus ojos comenzaron a llenarse  de sangre pintándolos de rojo, su cuerpo creció y su camiseta se rompió, su boca comenzó a llenarse de dientes. Al ver esto solo cerré los ojos y dispare  dos veces.

Y paro ese sonido horrible que emitía al transformarse, dure unos minutos con los ojos cerrados pensando en que había pasado, después abrí los ojos lentamente y vi a Christofer tirado en el suelo con su camiseta destrozada y tenia dos manchas grandes de sangre en su pecho.

-Dios que hice- Dije mientras las lagrimas salían de mis ojos, me apoye en el  a llorar.

-Eso.. fue... sexy -Susurro Chris entrecortado sin aliento- Aunque me dolió.

-Como es posible?- Dije alejándome de el, estaba como poseído era espantoso.

-Eso es algo que te explicare luego- Dijo levantándose y dándome su arma -Continua practicando.

Me quede atontada pero seria asentí con la cabeza, me levante dando media vuelta y dispare.

sábado, 29 de octubre de 2011

Extraña aparición

-¿Bestia?- Dije confundida, ¿acaso me estaba insultando?

-Te espero afuera al terminar la clase, te explico mejor- Dijo alejándose de mi y entrando en un salón.

Despeje mi mente y camine por el pasillo hasta que vi un cartel que dirigía hasta una oficina, fui hasta allá y entregue unos papeles que mi padre me dio.


-Buenos días- Susurre entregándolos, una chica joven como de unos 30 y algo de años me atendió y me mostró el lugar y donde vería mis clases y me dejo en el salón donde vería matemáticas ya que era la primera clase del horario. El profesor es moreno y gordo, pero muy divertido me hizo pasar y me sentó a un lado de una chica algo nerd pero no me importo y comencé a hablar con ella.

-¿De donde eres?- Pregunto interesada, detalle sus ojos, eran normales pero había una marca extraña de color negro, era una simple linea pero en zic-zac hacia abajo de la cornea.

-¿De Rumania y tu?- Dije lentamente distraída por esa linea extraña en su ojo.

-De aquí pero mis padres vienen de Rumania, que coincidencia- Dijo con una sonrisa en su rostro.

-¿De verdad?- Dije sin animo, pero no quería cortarle la nota tan feo diciéndole que no me importaba. Sonó el timbre y rápidamente salí hasta la puerta del colegio, sabia que aun faltaban clases pero preferí irme con ese extraño, se que suena algo inseguro pero mi curiosidad me llevaba mas hacia el. Lo vi en la puerta y me miro con esa cara de apúrate y sin dudas corrí hacia el, su mirada es muy intimidante y al igual que con la chica nerd detalle sus ojos color azul marino  algo que nunca había visto.

-Explícame ya- Dije apenas comenzamos a caminar.

-Explicar para que?- Susurro -Igual no entenderás mejor te haré un ejemplo- Tomo mi brazo y camino mas rápido.

-Hacia donde vamos?- Dije muy incomoda.

-Ya veras- En una calle dio vuelta a la derecha directo a un callejón oscuro, lo cual me asusto mucho.

-Que hacemos aquí?- Dije intentando soltarme de entre sus manos.

-Siente el miedo- Susurro a mi oído -Saca toda tu rabia, lo que sientes ahora- Comenzó a tocarme lo que me asusto mucho, intente sanarme de el pero sus brazos me tenían atada, logre sacar una mano y lo golpee, el se alejo y se escondió entre las sombras y escuche un sonido como de perro bravo y vi dos puntos rojos que se acercaban mientras que el sonido se hacia mas fuerte, hasta que vi la forma de unos ojos y grandes dientes que goteaban saliva, me quede completamente en shock. Comenzó a acercarse ese extraño animal de casi dos metros de alto, acerco su boca llena de dientes a mi cuello y sentí su aliento y su gruñir de rabia. Solo cerré mis ojos pensando que era el fin   pero de repente solo se alejo y desapareció.

No me quedaría allí como una tonta solo corrí hasta el hotel donde me quedaba, abri la puerta de mi habitación y me tire  en la cama y miles de lagrimas comenzaron a salir de mis ojos.

¿Que paso? ¿Estoy viva? ¿Que era eso? estas y muchas preguntas mas inundaron mi mente.

Me quede pensando en lo que había dicho ese extraño chico "siente el miedo, saca tu rabia" que significaba esto porque ese animal no me ataco, acaso era el y como habrá hecho eso.

Busque mi maleta y saque uno de mis libros de historia donde salían animales mitológicos y cosas así, comencé a ojear las paginas y vi las imágenes y apareció un licantropo con esa mirada furiosa y roja y esa boca repleta de dientes, leí de donde venían cuales eran sus características humanas y eran demasiadas las cuales aun no había detallado en el.

Ya estaba cayendo la noche salí a comprar una hamburguesa con queso y volví al hotel, me tire en la cama a ver televisión mientras pasaban una película de terror, me puse a verla mientras comía mi cena y después de terminarla me quede completamente dormida.

Desperté haciendo lo normal de mi nueva rutina, despertar a las 7:00 am, bañarme, lavarme los dientes, ponerme mi uniforme tomar mi bolso y salir directo al colegio.

A lo lejos veo al chico extraño y me acerque mas lento, el sin siquiera verme camina directo a mi, di media vuelta disimuladamente pero me alcanzo mas rápido de  lo que pensé y tomo mi brazo.

-¿Acaso se te hizo una costumbre tomarme así?- Dije con una mirada de odio.

-Así te controlo si es necesario- Dijo con una sonrisa de medio lado -Disculpa haber sacado el lado malo de mi ayer.

-¿Ese es el malo?- Dije ocultando el miedo que sentía al tenerlo a mi lado.

-No tienes que hacerlo Azul- Dijo tomando mi rostro rústicamente y volviéndola hacia el -Ademas soy Christofer, no quiero que me sigas llamando extraño.

-¿Como sabes que lo hago?- Dije intrigada.

-Te escucho siempre Azul- Dijo sonriendo -Tu Johnny ya no piensa mas en ti.

Con toda mi fuerza me solté de sus manos.

-No vuelvas a hablar así de el- Dije enfurecida.

-Deja de estar triste, jamas te dejare- Susurro riendo a carcajadas

No dije mas, solo mire hacia abajo, su risa me tenia harta volví mi mirada hacia su rostro.

-Eso era lo que quería lindura- Dijo sorprendido mirando mis ojos fijamente -Ya estas aprendiendo - Me paso su teléfono donde mi rostro se reflejaba y mis ojos estaban de un color sangre. Me asuste así que tire el teléfono.

Crees que es barato niña- Grito cogiendo el teléfono del suelo.

-¿Que me pasa?- Dije muy confundida y asustada

-Eso intente mostrarte ayer lindura, sigue conmigo y te mostrare que puedes hacer- Dijo con un gesto pícaro en su rostro yo asentí con la cabeza y tomo mi mano con mas delicadeza que antes.

jueves, 27 de octubre de 2011

Bestia

Estuve un tiempo rondando en el colegio, con mi mente en blanco. Vi a una de mis profesora favorita, la salude y me distraje un poco hablando con ella.



-Bueno Azul- Dijo levantándose de donde estábamos charlando -Es hora de irme, que te vaya muy bien en el viaje, seras para siempre mi mejor estudiante- Me abrazo muy fuerte y se alejo.

Hoy todos se alejan, siempre lo han hecho pero hoy me ha dolido mas esa falta.

tome mis cosas del casillero y lo puse como desocupado si alguien mas lo quería, me despedí de los directivos y recorrí el largo pasillo donde todos los salones se conectaban me despedí de todo el lugar y salí directo a mi casa.

Al llegar solo tire mi bolso en el suelo y me lance a la cama, mi mente se lleno de recuerdos, de la vez que Johnny y yo nos conocimos de cuando pase mi primer momento vergonzoso en el colegio, eran tantos recuerdos que se me esfumaron enseguida y solo quedo aquella ultima mirada.

Las lagrimas que por rebeldes escaparon secando mi alma y me hicieron dormir profundamente. Mi alarma de repente sonó y desperté confundida, apague el despertador y me fui a asearme.

Al terminar me vestí lo mas cómoda y vuelo salia temprano así que me tenia que apurar un poco, tome mis zapatos deportivos con una sudadera negra y me amarre el cabello sin siquiera pensarlo. Oí las voces de mis padres así que baje con mi bolso de mano.

-Buenos días ¡¿ porque tan acelerados ?!- Pregunte curiosa como siempre.

-Hoy te vas hija, cuídate te extrañaremos mucho- Dijo mi mama sin dejarme respirar de lo fuerte que me abrazo, al terminar mi padre comenzó a hablar fue un proceso la despedida.

-Hija tranquila, si estas nerviosa relájate, no hables con nadie raro en el avión, no dejes nunca tus cosas mal puestas... etc- Si continuo jamas terminare.

Tome todas mis maletas y las lleve al auto, claro con ayuda de mi padre quien claro me iba a acompañar. Mi padre ya entro en el auto, pero preferí quedarme un minuto afuera para despedirme de lo que fue mi hogar hasta ahora, para evitar el llanto abrí la puerta rápidamente y entre en el auto.

-¡Acelera!- Dije enseguida y mi padre acelero sin preguntar mas, el camino estuvo muy cayado, esperaba que mi padre me dijera mas cosas pero lo único que hizo fue evitarme.

El viaje fue lento hasta el aeropuerto, salí del auto y mi padre llevo las maletas, yo solo entre sin siquiera despedirme y entregue mi boleto, me senté en mi asiento y me dormí con apenas ponerme cómoda.

El tiempo paso volando, no supe cuantas horas pasaron, me desperté y note que ya íbamos a descender algo que me da un poco de terror, pero intente relajarme.

Al fin termino el viaje, salí busque mis maletas y tome un taxi hasta el hotel mas cercano. Su recepcionista era algo amargada pero preferí no prestarle mucha atención, pedí una habitación cómoda no importaba lo caro ya que mi familia me dio mucho dinero para un mes, sumando mis ahorros de toda la vida.

En el pasillo del hotel habían muchos anuncios pegados, de los colegios, conciertos, cines. Pero lo que me enterizo leer fue el anuncio de mi nuevo colegio el cual decía que ya habían pasado tres días de clases.

-Ya me perdí los primeros días- Me dije a mi misma algo alterada -No quiero estar perdida, mejor me arreglo para ir.

Entre a mi habitación y deje mis maletas en un rincón, saque mi nuevo uniforme, una falda roja corta con unas botas de cuero negras y una blusa blanca manga corta. Entre al baño y me di una larga ducha, me lave el cabello y me lo arregle, me vestí y deje mis lentes de contacto en baño. Luego me los pongo.

Tome mi bolso y maquille mis ojos, vi la hora y note que faltaba solo 20 min para entrar a mi clase, así que me puse mi bolso de medio lado y salí rápidamente trancando la puerta.

Tome un taxi y di el nombre de mi colegio y se ubico rápidamente, el camino era muy corto desde el hotel, pude haberme ido caminando si quiera, pero sera solo por hoy.

Llegue completamente perdida, algo que no quería pero no podía evitarlo, pero en menos de un segundo un chico se me acerca, tenia el cabello liso y negro, es alto, delgado y se nota que se ejercita lo suficiente. El uniforme de lo chicos es muy elegante, una camisa blanca manga larga, una corbata roja y unos pantalones negros.

-Hola Azul, ¿por que te fuiste de Transilvania? - Pregunto, como si me conociera de toda la vida, mi cara debió incomodarle ya que estaba muy confundida.

-¿Disculpa te conozco?- Susurre mirando a todo mi alrededor.

-No lo creo pero yo si- Dijo dándole una palmada a mi hombro.

-¿Como?- Dije muy curiosa.

-Tus ojos te identifican, eres igual a mi- Dijo con una linda sonrisa de medio lado.

-¿Como igual a ti?- Dije aun confundida.

-Entiende que no eres normal- Dijo haciéndome caminar hacia el pasillo del colegio.

-Entonces que soy- Dije algo intrigada, esperaba una interesante respuesta de mi.

-Una bestia- Susurro tiernamente aunque la palabra era algo fuerte.

miércoles, 19 de octubre de 2011

No te vayas

Solo puedo decir que vengo de un lugar seguramente aterrador para muchos, Rumania es un lugar oscuro y aun mas Transilvania , los nacidos aquí tienen siempre algo que los distingue de las demás persona, en mi caso es algo distinto, no es solo una sino muchas. No creo en los hombres lobo mucho menos en los vampiros pero de algo estoy segura debo ser alguno de los dos o simplemente es un problema psicológico que tengo.


mis características son extrañas, mi físico normal pero algo cambia cuando cae la noche, ¿que es? no me pregunten por que no lo se, ese ahora no es el mayor problema, debo dejar Rumania e ir aun mas al oeste, es decir, desapareceré de aquí, de las mentes de mis amigos, solo quedara una mancha diminuta que se borrara con el tiempo.


Me duele tanto despedirme y me costara demasiado adaptarme a donde valla, todos serán normales y no puedo actuar como alguien que no soy, ademas que seria difícil estaría mintiendo a mis futuros amigos.


Mañana sera el día de subir a ese avión que romperá el hilo que e formado con mis amigos y familiares, Busque en mi habitación todo lo que pudiese necesitar para no olvidar y vi mis lentes de contacto y mis guantes de cuero y enseguida una idea paso rápidamente a mi cabeza, cambiando mis ojos color violeta seguramente no me comenzaran a preguntar, me puse los lentes de contacto y me veía totalmente rara aunque normal y eso es lo que me importa.


acomode mi ropa, mi laptop y mi ipod en la maleta y las lleve a la sala de estar de mi casa aun no llegaban mis padres así que agarre el teléfono y llame a Jhonny mi mejor amigo desde la infancia.


-Alo!- Respondió rápidamente.


-Hola Jhonny llamaba para saber que hacías, quiero verte- Susurre entristecida.


-Bueno, no hago nada te veo en el colegio- Dijo alegre casi sin pensarlo.


-Esta bien, te veo allá- Concluí y corrí a mi guarda ropa y busque el uniforme del colegio, por suerte aceptan que entre a cualquier hora aunque no tuvieses clases a solo los estudiantes.


El uniforme es muy lindo, unos zapatos deportivos negros con una falda negra y una blusa blanca 3/4.


Termine de vestirme tome un poco de dinero y mis llaves, apurada abrí la puerta y camine hacia la esquina mas cercana donde tome una buseta que fácilmente me dejaba al frente al colegio.
Al llegar salude al portero quien dejaba entrar solo a aquellos estudiantes que tuviesen el carnet del colegio, entregue mi carnet, el lo rectifico y me dejo entrar, espere a Johnny en frente de una fuente.


El llego unos minutos después de mi, se acerco y me saludo con un beso en la mejilla y a continuación se sentó a mi lado y comenzamos ha hablar sobre lo que haremos y llegamos al tema de que haría el si yo me fuera. Me entristeció así que siempre tuve la mirada abajo.


-Azul- Susurro dulcemente tomando mi mejilla -Lindura no te pongas triste.


Siempre que me dicen eso mi tristeza aumente aun mas y esto causo que una lagrima escapara de mis ojos.


-No quiero irme, quiero quedarme aquí- Hice una pausa y continué -Contigo.


-Tranquila, estarás conmigo, jamas te dejare- Susurro a mi oído y enseguida volví la mirada hacia sus hermosos ojos Amarillos. El se acerca de tal manera que me incomodo pero no me aleje, parecía que quiera besarme y eso no me importaba pero hubo algo en mi que me alejo.


-Que tonta soy- Me dije a mi misma -Tanto quiero hacerlo y me aleje.


Sin dudas cualquiera pensara mal, el rápidamente se alejo y me miro avergonzado.


-Discúlpame, no debí hacer eso- Se levanta como par irse pero lo detuve.


-No me importa Johnny- Susurre tomando su mano, el es unos 10 cm mas alto que yo así que me estire un poco y llegue justo a sus labios, sentía su aliento rosar mi piel y el quedo sin habla. Bajo su cabeza y beso mi frente lentamente, yo solo cerré mis ojos.


-¿Por que no lo haces?- Susurre aun con mis ojos cerrados.


-Por que si lo hago seria aun mas triste dejarte- Dijo bajando la mirara y tomando mi rostro con su mano derecha.


-igualmente sufriría mucho yéndome sin saber que me despedí de la manera adecuada- Baje la cabeza y me quede pensando en tonterías.


El levanto mi rostro con la mano que lo tomaba y me miro fijamente.


-Johnny...- Interrumpió rápidamente poniendo su debo entre mis labios y se acerco aun mas, un fuerte escalofrió recorrió todo mi cuerpo hasta que sentí sus labios rosar con los míos, desapareció todo temor me sentía tan protegida. También sentí sus brazos recorrer mi cuerpo y al sentirlo note su dolor, era tan claro el hecho que no quería que me fuera nunca.


Al separarnos solo un poco volvió a besarme sin parar, me aleje y atravesé mi mano entre nosotros.


-Tenias razón Johnny, iba a ser mas complicado- Tome sus mano y me quede allí, quieta.


-Discúlpame- Susurro culpadose.


-No lo hagas, yo fui quien te insistió- Dije acariciando sus manos, suaves como siempre.


-Pero yo fui quien hizo caso- Dijo abrazándome muy fuerte y se alejo.


Una tristeza recorrió todo mi cuerpo y mi mente se oscurecía con cada paso que daba lejos de mi, corrí hacia el y lo abrace.


-No te vayas- Dije mientras unas lagrimas salían de mis ojos.


-Eso debería decir yo pero se que igualmente te vas, no vale la pena siquiera decirlo una vez mas- Susurro tomando mis manos y alejándolas de el, note como sus ojos se enrojecían estuve apunto de decir mas pero mi corazón dijo que parara de pensar y eso hice, simplemente lo vi alejarse secando su rostro con su suéter.


Fue el día mas horrible de mi vida y fue la única y ultima imagen que recordare de Johnny.