domingo, 11 de diciembre de 2011

En busca de Azul

Comenzamos el viaje a las 10:30 am fue lento el viaje por mi culpa. Descansamos en Chicago eran ya las 3: 30 de la tarde, nos quedamos en unas montañas.


Gabriel se sentó bajo un arbol tapándose del fuerte calor del sol -¿Amigo te quedaras así siempre?- Pregunto mirándome con una sonrisa mientras que con sus manos jugaba con el verde pasto.

No respondí, obvio ahora era un lobo y no pensaba en transformarme.

-Mejor así brother, eres molesto después de un rato- Dijo acostándose sobre la grama húmeda -Hace frió ¿no lo crees?- Pregunto, al parecer quería socializar un poco -Bueno no me hables, ¿Puedes ladrar?- Se levanto curioso con una sonrisa, le devolví la sonrisa y negué con la cabeza.

-¿No tienes lengua? solo sabes gruñir?- Ya me tenia harto con tantas preguntas así que volví a mi forma normal.

-No, no y no - Grite, estaba que explotaba de estres y preocupación

-Dices que no tienes lengua?- Dijo riendo, solo quería pelear un poco.


-Si, digo ¡No! - Balbucee, me apoye en el árbol y el comienza a reírse a carcajadas -Gabriel, estoy preocupado no quiero bromas- Dije en casi un susurro, mis ojos de seguro se aclararon algo que no me gusta ya que demuestra la pequeña parte de temor que siento.

-El cachorro necesita relajarse, tal vez si te quedaras aquí y yo voy por...- Interrumpí rápidamente a Gabriel caminado hacia el y tomándolo de los hombros.

-Jamas digas eso iré contigo aunque nos retrasemos- Dije soltándolo aunque quería clavar mis garras en el.

-Sabes que cometes un error- Susurro serio y pensativo -¿Sabes que es posible que ya no estén allí? - Grito con todo su aliento -Quiero ir rápido allí, así conseguir aun esa onda de calor que se forma al tele transportarse y así saber a donde fueron, ahora pueden estar en cualquier lado y estamos perdiendo el maldito viaje- Aclaro entre gritos y patadas.

No sabia que pensar, era cierto lo que decía soy muy lento para llegar a Alaska, pero no quería que pasara lo mismo que paso con Marcus.

-No te haría esa maldad amigo, jamas lo haría no soy así no quiero que me veas como esos intentos de vampiros que están aquí- Susurro acercándose a mi, mire sus ojos, decía la verdad.

-Déjame a mitad de camino, llegare- Dije estrechando mi mano hacia el.

-Claro cachorro- Acepto y tomo mi mano -¿Quieres que tenga a Johnny?

-Claro, has lo posible para que no vaya- Dije mientras me transformaba, intente hacerlo lo mas lento posible -Y a Azul, cuídala mucho-

-Azul, la cuidare como a mi vida hermano-  Acaricio mi pelaje y tomo mis orejas -¿Que shampoo usas?- Pregunto mientras tocaba todo mi pelaje, prácticamente me abrazaba. Le mostré mis dientes y hice una señal de que siguiéramos.

-Ha claro, claro casi lo olvidaba. Pero no tienes hambre?-Me miro tiernamente, pero yo comencé a caminar para que dejara de hablar -Bueno, a correr!- Grito y fue a toda velocidad yo tenia que saltar para logar seguir su paso.

Di como 17 saltos hasta llegar a Montana, me dejo en lo mas alto de una montaña.

-Este es la mitad del camino, te veo en Alaska- Dijo soltándome de la correa y preparándose nuevamente para correr -Es horrible separare de tu mascota y dejarla abandonada con frió y hambre-

-Me quede mirando como el polvo se levantaba cuando pasaba a gran velocidad,  ahora era el momento de ir solo. Corrí por todas las montañas, rodeándolas lo cual hizo mas largo el camino, cuando comenzó a caer la noche y el frió era aun mas, me coste sobre una roca esperando dormir al menos un poco no mas ya que podía perder el rastro que dejaría Gabriel para mi.

Cuando estaba a punto de quedarme dormido escuche unos aullidos de lobo, me entro unaa nostalgia espantosa, era horrible ser el ultimo licantropo , estar solo. Tal solo me quedaba Azul y habían mas probabilidades de perderle para siempre a que estuviese conmigo nuevamente.

Me senté en la oscuridad mirando la luna y seguí los llamados que hacia los lobos, aullé hasta escuchar que habían atrapado algo de comida, corrí hacia donde estaban y era una gran manada.

Me acerque sigilosamente esperando a que el líder de la manada me aceptara para comer allí, de igual manera si no me aceptaba soy mas grande así que podría casarlos, pero no quería agotar mis fuerzas.

El líder me acepta y lentamente camine en cuatro patas para aparentar  un poco la forma de un lobo, muchos de estos me intentaron morder pero eran solo unos rasguños, comí y me aleje de allí pero note que estos lobos comenzaron a seguirme.

Intente lo posible de ahuyentarlos pero no logre nada, sea lo que sea jamas lograrían seguir mi paso.

Al fin llegue a Yukon, faltaba poco pero estos perros no se alejaban de mi, cuando entre al frió de Alaska sentí una presión fuerte en mi cuerpo. Vi una pequeña cabaña al frente y allí entre ya que sentí que Gabriel estaba alli.

Al apenas asomarme  Azul empuja la puerta de la cabaña cayendo frente a mi, la mire con alegría, estaba bien. Pero gritaba y lloraba.

-Christofer que bien que estas aquí- Dijo entre llanto, volví a ser humano.

-Que sucede Azul?- Dije acelerado.

-Es horrible, el vampiro que estaba contigo hace lo posible que Johnny no se vaya y lo esta hiriendo mucho- Dijo tocando su ropa llena de sangre -Esta sufriendo mucho es horrible-

Entre junto a mis lobos, ella se asusto aun mas al ver alrededor de diez lobos atrás de mi.

-Lo mataras verdad?- Pregunto en shock mirando a la cantidad enorme de lobos.

No le conteste y solo seguí, al frente estaba Gabriel disparandole a Johnny cada vez que despertaba y se levantaba del suelo.

-Gabriel, traumatizaste de por vida a Azul- Dije muy sorprendido por lo que hacia.

-Era la única forma Christofer- Dijo mirándome con una sonrisa de medio lado mostrando su colmillo  y volvió a disparar.

-Déjalo!- Grite acercándome el me entrego el la pistola.

-Déjame morderlo antes- Dijo y sus ojos cambiaron de color - al menos déjame cortarlo-

-No!- Dije, de reojo vi que Johnny se levantaba asi que salte sobre el mientras que en el camino me transformaba.


-Me causaste muchos problemas- Dije, fueron las ultimas palabras que le dije, cuando levante mi pata para arrancarle la cabeza Johnny desaparece.

Por suerte Gabriel fue muy oportuno, sacaba una espada que hacia encontrado y la levanto para mostrármela y se la clavo justo en le pecho.

-Vaya, increíble no puedo creerlo- Dijo sorprendido riendo.

Me acerque y lo mire directamente a los ojos.

-Déjalo ir - Susurre mientars volvia a mi estado normal y me di media vuelta.

-Que? que ocurre no lo mataras?- Dijo confundido Gabriel.

-No, ya es suficiente- Dije con mas fuerza. me acerque de nuevo a Johnny y le advertí - No vuelvas a acercarte a Azul, por que ya no habrá otra oportunidad.

Johnny asiente con la cabeza y desaparece.

-Amigo que paso?- Pregunto Gabriel.

-Gracias Gabriel pero ahora quiero estar con Azul un rato- Susurre golpeando su hombro y volvi afuera donde estaba Azul con los lobos.

1 comentario:

  1. ¡Me dejaste IMPACTADAAAAAAAAAAAAA! por un momento crei que mataria a Jonny... :) Espero con gusto el proximo capitulo

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