sábado, 26 de noviembre de 2011

Nunca confíes en un asesino

Narrado por Christofer


Es de lo peor tener que ver a Azul recostada en una camilla sin poder hacer nada por ella, su mente ahora estaba en blanco y no podía hacer nada para que se recuperase, saber que después que este mejor de sus heridas ira rápidamente en busca del estúpido de Johnny y me dejara a mi tirado como un trapo sucio. No podría aguantar un segundo mas sin ella, lo que siento por Azul es mas fuerte que mis instintos asesinos, por esto no la mate, siempre quise trabajar solo pero cuando vi a Azul todo fue distinto.


Azul vuelve a despertar y rápidamente seque mis lagrimas y fui hacia ella.


-Tráeme a Johnny- Susurro lentamente.






-Azul, Johnny no esta aquí- Dije acariciando su cabello.


-Entonces vete, quiero estar sola- Dijo mas fuerte y yo rápidamente aleje mi mano.


A su lado apareció Johnny rápidamente para saber como estaba.


-Azul, mírame aquí estoy- Dijo el en un susurro acariciando su mejilla, yo solo podía ver como ese maldito me quitaba a Azul sin poder hacer nada.


-Johnny, que bien al fin alguien que conozco, aquí todos son tan extraños- Dijo Azul desesperada por salir.


-Tranquila yo te sacare de aquí- Comenzó a desatarla y la ayudo a levantar de la camilla, yo obvio también fui a ayudar pero Johnny al verme acercar abrió su boca dejando ver sus grandes colmillos lo cual era una señal de advertencia para no acercarme.


Sabia que era mas fuerte que el pero en medio de nosotros estaba Azul y preferí quedarme tranquilo, cuando salieron de la habitación comencé a destrozar todo lo que había en esta.


Rompí la puerta y corrí hacia afuera del café, en el camino me transforme en licantropo y con todas mis fuerzas me abalance encima de un civil que caminaba por allí y  le arranque la cabeza con mi boca, mucha gente gritaba y corría. No me importaba que me descubrieran y notaran que existen cosas así, mi ira era mayor aunque tuve que alejarme y salte sobre el techo de una casa y volví a mi forma normal, volví la mirada al café y vi salir justos a Azul y ese idiota.


A mi lado apareció Marcus -Pequeño rabioso llenaste de sangre la entrada de café, si llegan los policías querrán revisar


-Somos suficientes para matar a toda la policía- Susurre siguiendo con la mirada a Azul.


-Si, es cierto- Susurro -Pero también con uno solo se logra lo mismo. Solo arrancarle la cabeza a Johnny y todo esto termina- Dijo apareciendo frente a mi para dejar de mirar a Azul.


-No, por que me odiaría, así como esta todo ahora al menos la veré - Dije empujándolo hacia un lado.


-¿Pero que sucede si se va a Transilvania con Johnny?- Susurro moviendo la cabeza de adelante hacia atrás como si escuchara música -Sabes bien que la puede llevar de un lugar a otro.


-Si hago algo para que regrese su memoria- Dije pensativo, el se acerca mas a mi.


-Na, no podrás, no eres tan inteligente- Dijo con una sonrisa.


-No lo seré pero si soy rápido- Dije y al instante me di vuelta e intente golpearlo pero el desapareció.


-No lo suficiente para mi- Alardeo riendo, apareció de nuevo y golpeo mi cabeza.


-Creo que se me ocurrió algo- Dije mirando fijamente al techo en el que estábamos montados.


-Fue por el golpe, hice funcionar tu cerebro- Bromeo


-No, esto es enserio necesito que me ayudes Marcus- Dije emocionado - Síguelos y me dices donde puedan estar-


-Claro yo te ayudo- Dijo Marcus con una sonrisa malvada.


Vi cuando bajo del techo y desapareció, no logre verlo mas hasta que tropezó y cayo sobre unas cajas que estaban a su lado a mitad de camino. No pude evitar reírme.


Baje del techo y fui hasta donde estaba el cadáver olvidado en la entrada del café y lo arrastre hasta adentro de la guarida.


-Traje comida para los animales- Grite para llamar a los vampiros que estaban ahora en el lugar quienes corrieron rápido a morder el cuerpo.


Narrado por Marcus


Seguí a Azul y a Johnny hasta una casa donde entraron, se veía muy seguro de lo que hacia al entrar, aunque yo ya había asechado mas veces a esta familia y de seguro quedarían bastante heridos.


No me importaba mucho la situación de Johnny pero Azul podría quedar peor de lo que ya estaba, una bala directa a la cabeza no la mataría pero si podría causarle una perdida de memoria permanente.


Johnny tomo la mano de Azul y desaparecieron, supongo que entraron a la casa, debí ser mas rápido y tomar a Azul y así trasladarme adentro con ellos, pero ahora tenia que entrar lo mas rápido posible.


 Vi una ventana mal cerrada y camine hacia ella, escuche un disparo y un fuerte grito de mujer así que me apure y rompí la ventana, vi a Johnny tirado en el suelo con todo el pecho lleno de sangre y el tipo que causo eso tenia a mi Azul acorralada, tal vez no recordaba lo que Christofer le había enseñado.


Sabia que se asustaría pero corrí hacia Azul y la abrace haciéndola desaparecer conmigo hasta que la lleve a un lugar seguro. Ella no paraba de gritar.


-Tranquila, tranquila- Grite soltándola y volvimos a ser visibles


-¿Quien eres?- Grito desesperada caminando de un lugar a otro.


-Soy un amigo tuyo, tal vez no me recuerdes pero me conociste en la mañana de este día- Dije intentando tranquilizarla pero hasta yo parecía mas alterado.


-No recuerdo que paso esta mañana- Dijo pensativa quedándose quieta en un solo sitio.


Tenia que inventar algo para que ella desconfiara mas de Johnny -Johnny te llevo a una casa donde le ocurrió lo mismo que ahora pero desapareció y te dejo olvidada y el hombre que lo había atacado te había golpeado en la cabeza por eso no recuerdas nada Azulita- Dije entrecortado pero intente hacerlo lo mas creíble posible y creo que funciono.


-¿quien me consiguió?- Dijo en un susurro mirando el cielo que comenzaba a nublarse.


-Yo! te recogí y lleve al hospital- Mentí pero esto hizo que sus ojos se iluminaran.


-Gracias de verdad, tal vez no me acuerde de ti pero creo que eramos buenos amigos- Dijo abrazándome, le sonreí amablemente y pensé "Todo esta perfecto, no puedo creer que Christofer me aya dejado seguir a Azul pensando que lo ayudaría"


-Johnny hay que buscarlo- Se alejo de mi rápidamente y desesperada corrió hacia la ventana.


-No, espera déjame a mi ir a buscarlo- Dije con una sonrisa pero cuando le di la espalda mi gesto cambio, si el tipo ese la hubiese golpeado mas fuerte fuera mejor.


Entre al lugar y vi a Johnny levantándose del suelo.


-Ojala te hubieses muerto imbécil - Me acerque y lo patee con fuerza hasta que se retorciera de dolor.


-¿Que te pasa Marcus?- Susurro entrecortado.


-No te acerques mas a Azul o te aseguro que te arrancare la cabeza y se la daré a esos animales que llaman vampiros- Lo amenace mientras le tenia tomado del cabello.


Lo solté y me aleje - Ademas pareces un queso- 


-Gracias- Grito - Idiota - Susurro, salí con un aspecto cansado.


-Azul, Johnny ya se fue, lo busque por toda la casa- Dije consolándola con un abrazo.


-Bueno, yo creo que deberíamos irnos- Dijo alejándose de mi.


-¿Quieres que te lleve al Cafe a ver a Johnny?- Pregunte deseando que dijera que no.


-No por ahora no quiero ver a Johnny llévame a otro sitio- Dijo caminando hacia la carretera.


La seguí y caminamos un rato, comenzó a llover y en el camino me encontré a una amiga con su compañero corriendo evitando el agua.


-Epa!! Chicos, vengan- Grite, ellos corrieron hacia nosotros, me quite mi chaqueta de cuero.


-Hola Marcus- Dijo Alejandro.


-Hola Ale- Dije dándole la mano -Hola Noa - Dije guiñándole un ojo y le entregue la chaqueta.


-Gracias Marcus- Dijo Noa con una sonrisa.


-Quienes son?- Susurro Azul a mi oído disimuladamente


-Ah! Que mal educado Ale, Noa ella es Azul- Azul les estrecha la mano.


Al darle la mano a Alejandro este la huele.


-Linda bestia Marcus- Susurro con una sonrisa - ¿Es tu compañera?


-No lo se, no lo creo- Dije pensativo.


-Si, soy su compañera- Dijo y esto me alegro aunque acostumbro trabajar solo siempre me encariño con alguien y muere.


Pero ya había logrado algo, Christofer de seguro mate a Johnny y yo quede con la chica. 

viernes, 18 de noviembre de 2011

Sin recuerdos

A la mañana siguiente Christofer me levanto temprano con un beso en la mejilla.


-Hola- Susurre con la voz ronca -¿Que hora es?




-Temprano- Dijo ayudándome a levantar -Vamos a desayunar.


Tome una ducha y me vestí rápidamente con la falda del colegio y la camisa de Christofer, la cual amarre en mi cintura para que se viera mas femenina.


-Te vez hermosa- Tomo mi mano.


-¿El arma donde esta?- Dije buscándola entre su ropa.


-Hoy sera un desayuno normal. No vamos a robar la comida, vamos a comer y después corremos sin pagar- Bromeo con una sonrisa.


Una pequeña carcajada salio de mi, siempre Chirstofer tan gracioso.


-Eso es robar tonto- Dije golpeando su hombro suavemente.


-Pero no con las mismas palabras y creo que se escucha mejor- Dijo con una picara sonrisa.


-Bueno, como tu digas, las dos cosas me parecen igual de bajas- Dije Caminando hacia la puerta.


-¿Prefieres trabajar?- Grito desesperado, no esperaba una respuesta pero igual no mire con esa cara de pereza.


Salimos y caminamos unos metros hasta un café, estaba un tanto olvidado su ambiente era antiguo y se veía mas bien abandonado.


-¿Aquí es?- Dijo con cara de pocos amigos.


-Si, te sorprenderás de toda la gente que veras aperas de el aspecto del lugar- Abrió la puerta y me hizo pasar, sin mentir el lugar daba asco, estaba muy descuidado ni un solo alma.


-¿Donde están todos?- Pregunte.


-Nuestros compañeros están siempre en el sótano- Dijo caminando en dirección a unas escaleras escondidas bajo una tabla de madera.


-¿Compañeros?- Pregunte al verlo bajar, ni loca bajo allí con ese desquiciado, sera mi amigo pero el me da mucho miedo a veces.


-Ya veras, solo baja conmigo- Estrecho su mano hacia mi, dude pero igualmente la tome y baje con el, se veía todo muy oscuro y de repente las luces se encendieron y vi al rededor  de 50 personas o menos, todos con algo que de verdad asustaba, mientras caminábamos varios me olieron y otros solo me tocaron. Uno de ellos descubrió mi cuello del cabello y se acerco para morderme pero Chris me jalo hacia el con fuerza.


-Cuídate, no todos son amistosos- Dijo dándome un beso en la frente y mirando con rabia a todos para que se alejaran de mi.


Después me solto y se fue a hablar con unos amigos, me quede allí y mire a todos lados, mientras hacia esto logre ver a alguien, cabello oscuro, alto, ojos amarillos. Sin dudas pensé en Johnny al verlo.


Seguí detallando al extraño mientras me acercaba, era Johnny


-¿Johnny?- Dije acercándome a el y viendo sus grandes ojos amarillos.


-Azul, ¿Que haces aquí?-Pregunto preocupado, abrazándome.


-No, no ¿que haces tu aquí?- Me aleje de sus brazos y tome un cuchillo que estaba a mi lado.


-No hagas locuras amor- Susurro lentamente mirando el cuchillo.


-No haré nada si responde mi pregunta- Lo amenace y me acerque mas para intimidarlo.


-Bueno..- Pensó y continuo -Pensaba en buscarte hoy


-Si claro, no vengas con mentiras. ¿Cuanto tiempo tienes aqui?- pregunte en voz alta, furiosa.


-Unos meses- Susurro con la mirada baja.


-¿Como tres meses? si hace cono tres días estabas conmigo en Rumanía- Dije confundida a gritos.


-Para mi es fácil ir de un lugar a otro con rapidez- Susurro -Pero ahora que estas conmigo podemos ser un equipo linda -Dijo con una sonrisa que fue desapareciendo al ver mi rostro enfadado.


Al rato se acerca Christofer.


-Azulita encontré algo que de seguro te gustara- Tenia la mirada abajo pero cuando la volvió hacia arriba vio a Johnny y se fue alejando lentamente.


-No no no, tu vienes para acá cariño- Dije tomando la mano de Chris y trayendolo hacia la conversación -¿Tu Sabias, por eso me hablabas tanto de el?-


-Si Azul, lo siento- Dijo avergonzado.


-Okey ella no te disculpara Chris- Dijo Johnny algo enfurecido -Ella se quedara conmigo, puedes largarte


-¡Silencio!- Grite y los separe estaban apunto de pelear. Di media vuelta y comencé a caminar, ellos quedaron confundidos.


-Chris, muéstrame lo que me ibas a mostrar y volvamos a casa- Dije mostrando mi mano para que la tomara, el corrió hacia mi y me abrazo.


Me llevo a una habitación donde habían muchas armas, donde me mostró unas pistolas muy discretas que podía usar bajo mi ropa, escogí una de muchas y me entrego las balas. Todo lo guarde en una mochila que había agarrado al entrar a la habitación.


-Bueno vamos a comer- Me llevo a una mesa donde me senté mientras el iba por algo para comer.


Me quede mirando a todos lados y de repente siento una respiración en mi oído.


-Hola, soy tu conciencia diciéndote que te busques a un compañero como Marcus- Susurro esa voz ronca pero solo me reí.


Después apareció frente a mi un chico alto, simpático, ojos oscuros, cabello corto lizo y vestía con una chaqueta negra de cuero y una franela blanca abajo de esta, con unos pantalones rotos y unos zapatos deportivos.


-¿Eras quien me hablaba?- Pregunte levantándome para presentarme.


-Si- Dijo sonrojado -Soy Marcus- Dijo estrechando su mano, cuando la iba a tomar desapareció, me sorprendí sin dudas.


-Eres algo tímido- Dije con una sonrisa.


-Por eso me escondo de todos- Dijo apareciendo nuevamente frente a mi - Si necesitas ayuda llámame.


-Ademas soy  Azul- Dije rápidamente por que ya iba a irse.


-Que gusto Azul- Dijo y solo se desapareció.


Me senté nuevamente y Chris llego con una rica pizza que puso sobre la mesa.


-Conociste a Marcus- Dijo con una mirada furiosa.


-Si ¿como lo supiste?- Susurre tomando un pedazo de pizza.


-Lo se todo Azulita, pero no se por que reprobé la escuela- Dijo pensativo.


-Bueno, como sea Chirs ¿haremos después de esto?- Pregunte emocionada.


-Luego lo veras linda- Dijo con una sonrisa



Después de comer salimos y me llevo a un centro comercial.

-¿Por qué aquí?- Pregunte extrañada

-Por que quiero escogerte algo- Corrió a una tienda y se sentó -Eres libre de escoger lo que quieras.

-¿Enserio? - Dije con una sonrisa.

-Claro Azulita - Susurro poniéndose cómodo, tal vez pensaba que duraría mucho.

Vi unos conjuntos espectaculares, pero por ahora solo escogí un vestido color azul rey, estilo clásico corto. Me metí al probador y me lo puse.

-¿Que tal Chris?- Dije saliendo del probador, el se despierta algo confundido.

-¡Vaya! Azul te vez mas que bella- Dijo levantándose rápidamente.

-Gracias, me gusta este- Entre nuevamente al probador a quitármelo y volver a vestirme, al salir se lo di la chica que trabaja allí, pero Chris rápidamente me detuvo.

-Ya pague- Dijo rápidamente tomando el vestido, no quise preguntar así que salí.

-¿Tu no vas a querer nada?-Pregunte algo apenada.

-Un dulce- Dijo sonrojado, entro a una tienda de dulces y yo lo espere afuera, vi que salió con una gran chupeta de caramelo.

-Pareces un bebe con eso Chris- Dije tomando su mano.

-Lo se, pero esto es delicioso- Dijo dándome un pequeño beso en los labios.

Salimos del centro comercial y me llevo a una casa, algo pequeña.

-¿Que haremos aquí?- Dije algo asustada.

-Quiero divertirme un rato- Dijo abriendo la puerta -Pasa Azul

Entre y vi a un señor sentado en un mueble viendo televisión, así que escondí pero Chris paso de largo.

-Hola amigo, tanto tiempo- Golpeo en el hombro al extraño hombre, parecía no conocerlo ya que este se asusto y rápidamente se levanto del mueble.

-¿Que hacen aquí? ¡¡Salgan!!- Grito desesperado, tomando un bat de béisbol.

-Chris, creo que debemos irnos- Dije asomándome solo un poco.

-¿Por que si somos todos amigos- Chris se acerca y el hombre lo golpea con todas sus fuerzas en la pierna izquierda -¡Con un demonio, maldición! acaso no sabes que eso puede romperme una pierna idiota- Obvio me asuste y corrí hacia el y al hacerlo el hombre también me golpeo a mi pero esta vez fue en la cabeza.

Escuchaba muy poco y todo se veía muy borroso, toque mi cabeza y vi mi mano llena de sangre, después me desmalle. 

Desperté en un extraño lugar, vi a través de una ventana mucha gente caminar.

-Azul, Azulita que bien que despertaste estaba muy preocupado, sabia que no te iba a pasar nada pero igual me daba miedo- Dijo alguien extraño, casi que abalanzándose a mi.

-Estás loco, primero ¿dónde estoy? segundo ¿que me paso? y tercero ¿quién demonios eres tú? - Dije muy asustada.

-Okey Azul, estas en New York, un hombre loco te golpeo con un bat de béisbol y por ultimo soy Christofer- Dijo algo confundido, pero volvió a abrazarme.

 -Tengo que irme, mis padres donde están, como puedo estar en New York?- Dije muy confundida moviéndome de la cama donde por alguna razón estaba atada -Por que estoy atada?

-Por que no queríamos que le hicieras daño a alguien, casi siempre que despiertan tienen la rabia que sentían al momento de ser heridos- Susurro muy triste alejándose de mi.

-Quiero irme, sácame de aquí como te llames quiero a Johnny, donde esta?- Intente desatarme, Christofer se sentó nuevamente el la silla donde estaba y baso su cabeza que la escondía tras sus brazos.

Creo que comenzó a llorar, ya que cuando llego alguien a saludar el se levanto y seco su rostro que estaba totalmente enrojecido, esto me hizo sentir mal, pero no lo recuerdo, no recuerdo nada


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Primera victima


-¡Vaya! que día- Dijo Chris entrando en una habitación y acostándose en la cama.


-Si, que día mas loco- Lo seguí y me acosté a su lado y tome su mano- ¿Que mas tengo que hacer?.
-Bueno, debes siempre ser distinta, jamas dos veces la misma o te descubrirán- Susurro mientras acariciaba mi cabello- Debes dejar de ser la antigua Azul y vivir en el cambio.

-Como conseguiré tantas cosas ?-Pregunte alegre...

-De lo que encuentres Azul- Dijo volviendo su cuerpo hacia mi y se apoyo en mi pecho.

-Y yo puedo hacer eso que tu haces?- Dije haciendo una pausa y continué- Convertirme en licantropo?.

-No lo creo eso lo tengo solo yo- Dijo con una sonrisa picara muy linda.

-Creído- Dije riendo y me levante de la cama- Dime mas de lo que tengo que hacer.

-Bueno evita asustarte ya que sera muy evidente- Dijo haciéndome caricias en mi rostro.

-Como seria evidente?- Pregunte.

-Tus ojos cambian depende de como te sientas, como cuando te enojaste hoy y me rasguñaste- Dijo tocando su rostro- O cuando te di la pistola y me viste transformar, es fácil notar tu miedo, se aclaran tus ojos.

-Y como hago para dejar de hacerlo?- Dije avergonzada.

-Pues acostumbrarte a ver un poco de sangre- Dijo con una sonrisa- Tienes hambre?.

-Claro- Dije tocándome el abdomen.

-Vamos a comer- Tomo mi mano y me llevo a uno de los apartamientos que quedaban en el 4to piso, nos pusimos en frente de la puerta.

-Azul ten esto, solo tienes una bala no quiero que te hagas daño, da un paso hacia atrás- Me paso un arma.

Se veía tan sexy como sacaba dos armas que tenia en las piernas y con toda su fuerza rompió la puerta con una patada.

Apunto con las dos pistolas y entro lentamente, me hizo una señal de que no entrara y se alejo de tal manera que no pude verlo.

-No! no, por favor- Grita Chris algo que me preocupo -Me desarmaron Azul, escapa!- Vuelve a gritar

Pero no me fui sino que entre con mi arma apuntando al frente, pero no pase del pasillo principal.

-Christofer, estas bien?- Susurre entrecortada, de repente se asoma Chirs con una sonrisa.

-Aff, Chirstofer te odio, me asustaste- Dije en gritos bajando el arma.

-Discúlpame,  era solo una prueba- Dijo mirando a todos lados, de seguro lo estaba inventando -Pasa no hay nadie estos italianos cocinan muy bien pero nunca los veo aqui.

-Y como sabes que cocinan bien?- Dije pasando hacia la cocina.

-En la noche huele exquisito y siempre dejan sus recetas, siempre vengo y cocino sus recetas secretas- Dijo tomando unas fichas que estaban en una mesa.

-Yo voy a vagar por aquí mientras tu me preparas algo rico entonces?- Dije caminando lentamente hasta llegar a una habitación.

-Pruébate la ropa- Grito Chris desde la cocina, fui directo al armario y registre todo.

-Este hombre tiene una esposa sexy- Me dije a mi misma al ver los vestidos tan bellos que habian, muy escotados y de colores brillantes.

-Quiero verte-Grito nuevamente Chris.

-Espera aun no me cambio- Dije tomando un vestido corto rojo corte sirena.

Obviamente me lo probé pero con las botas del colegio no quedaba muy bien pero era lo menos que me importaba, es lindo pero no es para mi. Tome otro conjunto esta vez era un vestido mas juvenil color violeta, perfecto con mis ojos.

Me quede acostada en la cama observando el arma, unos minutos después Chris me llamo para comer.

Sali rápidamente y vi a Chirs vestido de etiqueta, todos los chicos vestidos así son completamente irresistibles.

-Te ves hermosa- Descubrió mi rostro que lo tapaba mi flequillo y tomo mi mano llevándome hasta la mesa, todo se veía delicioso.

-Lo pediste por teléfono verdad?- Dije riendo, no podia creer que lo hubiese hecho el.

-No, lo hice yo sólito, una cosa que aprendiste de mi hoy- Susurro sentándose y tomando un sorbo de vino blanco.

-También descubrí que eres, exagerado, bromista y terco-  Dije con una sonrisa picara mientras tomaba un pedazo de carne que había servido.

Después de un rato charlando, abren la puerta, eran los chefs que vivían aquí. Sin perder un segundo Christofer me pregunta sobre las armas.

-La deje en la habitación- Susurre levantándome de la silla para ir a buscarla, pero el me detuvo.

-No hay tiempo que perder, espera a que cierre la puerta y las buscas- Susurro a mi oído.

Sono la puerta cuando se cerro y Chirs me soltó y corrí a la habitación e busca de las pistolas, escuche un grito de pelea y ya no se escucho mas.

Fui rápidamente hacia allá y vi al pobre hombre arrodillado en el suelo y Chris con su mirada fría directa a el. Sentí miedo y camine lentamente hacia Chris para darle una pistola.

-Relájate- Susurro cuando llegue hacia el, suspire y el temor se fue.

-Bueno, creo que ya descubriste quien te roba la comida- Dijo Chris en voz alta para que el hombre lo escuchara -Pero debiste llegar mas tarde estaba apunto de besar a esta linda chica- Apunto directo a la cabeza del hombre quien cerro los ojos asustado.

-Christofer!- Dije antes de que disparara -Yo te dispare y me dijiste que te dolió, puedes hacerlo conmigo a ver que tal?- Dije poniéndome aun lado del chefs.

-Azul, que cosas se te ocurren?- Dijo frustrado.

-Hazlo!- Dije en voz dominante, me apunto y puso el dedo en el gatillo- Espera! antes que todo, vivire?- Dije apretando mis puños.

-Habría que averiguarlo- Dijo y disparo directo a mi pecho, no recuerdo mas de allí no se que paso, pero de repente vuelvo en  mi  levantándome exaltada, todo se veía borroso y escuche un ultimo disparo y a mi lado cayo muerto el hombre.

-Vaya, despertaste, pensé que no pasaría- Me ayudo a levantarme y me abrazo.

-Eso fue extraño- Dije en casi un susurro, estaba muy mareada.
-Luego te acostumbraras- Dijo tomando mi rosto con sus manos -Donde me quede?- Dijo con una mirada perdida y luego me beso, así tan lindo como el lo hace algo que me dejo aun mas atontada.

-Que haremos con el cuerpo?- Dije mirando el el cuerpo muerto del chef.

-Va hacerle compañía a John- Bromeo y volvió mi mirada con si mano hacia el y volvió a besarme pero esta vez solo fue un beso corto, y tomo mi mano llevándome nuevamente a nuestro apartamento donde me dejo en una habitación y me presto unas camisas de el para dormir.