Narrado por Azul.
Después del viaje Susan se despide dando las gracias. Me siento perfecta.
Christofer se veía muy cansado -Chris ¿que tal si vas a descansar?
-No, Azul no es necesario- Dijo con una sonrisa de medio lado mientras agitaba mi cabello.
-Dale cachorro- Interrumpió Gabriel -Ademas no creo que después de lo que le hiciste a Johnny quiera acercarse, igual cuidare de Azul amigo- Dijo apoyándose del hombro de Chris.
-¿Estarás bien Azul?- Pregunto Chris tomando mis manos.
-Perfectamente-Dije con una gran sonrisa, el me abrazo y se retiro lo seguí con la mirada hasta que me fue imposible continuar.
-Bueno- Susurro Gabriel, lo mire extrañada -¿Tienes un vestido?-
-Si, tengo uno azul que Chris me compro- Susurre confundida.
-Úsalo, vamos a una fiesta- Dijo alejándose de mi, aun estaba en shock pues fue mas una orden que una simple información.
Sin embargo me puse el vestido y me quede esperándolo en el mismo lugar que me había dejado abandonada, de la nada aparece a mi lado.
-Lista?- Pregunto.
-Si, eso creo-Dije con una sonrisa falsa.
-Bueno vamos- Tomo mi mano lentamente.
Caminamos hasta una discoteca, me asuste ya que no tengo la edad para entrar pero no paso nada solo entramos.
Esta la música a todo lo que da y había mucha gente que no podíamos caminar, Gabriel me llevo hasta el centro del lugar y comenzamos a bailar al ritmo de la música electro, pero cambio a un estilo mas lento y romántico y Gabriel se aleja lentamente de mi.
-¿Quieres algo para tomar?- Pregunta a gritos.
-No, quiero bailar- Aclare, el se acerca de nuevo a mi.
Puse mis manos alrededor de su cuello y el en mi cintura.
-Es algo incomodo- Susurro a mi oído
-¿Por que?- Dije de la misma manera. Note que el comenzó a mirar hacia atrás preocupado -¿Sucede algo?-
-Si, sucede que hay cierto hombre al que le debo algo y debo matarlo- Dijo con una sonrisa.
-¿Por que no le pagas?- Pregunte.
-Pagar?- Dijo entre carcajadas -Ya nadie usa eso- Aclaro.
-Bueno, yo puedo matarlo- Dije con una mirada tierna, el gesto que hizo fue de confusión y asustado.
-No voy hacer yo quien te meta en esas cosas-Dijo soltándome.
-Yo quiero hacerlo- Insistí hasta que el acepto dejarme hacerlo, me dijo quien era y me llevo hacia el.
-Seducelo y cuando ya estén a solas puedes matarlo, igual estaré cerca si algo sale mal- Susurro y me soltó.
Camine hacia el extraño, estaba algo asustada pero tenia que aprender.
-Hola cariño- Dije lentamente acercándome a el -Cual es tu nombre?
-Hola lindura- Dijo mirando todo mi cuerpo de arriba a abajo -Me llamo Erick
-Erick, lindo nombre- Toque su hombro y me senté a su lado -Aquí no te escucho bien Erick que tal si vamos a un lugar mas cómodo para hablar- Me levante nuevamente y toque su mano.
Me llevo a una habitación, me sentí incomoda al máximo pero seguí con el juego, tranque la puerta y rompí la llave para que no intentara escapar.
Me acerque y saque mis garras y el comenzó a asustarse.
-¿Que es eso?- Dijo en casi un susurro dando un paso atrás.
-¿Que? estas uñas?- Pregunte bromeando y riendo -No te gustan, son fuertes y afiladas- me acerque lo suficiente y lo mantuve en una esquina.
-Puedes hacerte daño con eso- Susurro con una sonrisa, mis ojos se enrojecieron.
-Tienes miedo ?- Pregunte rosando mis uñas en su piel -Por que deberías-
-¿Que quieres de mi, te daré dinero- Dijo desesperado.
-El dinero lo puedo tomar luego, ahora voy a cortarte- Dije con una sonrisa de medio lado, y con mis garras rasguñe su rostro y rápidamente con la otra mano corte su garganta, lo solté y corre hasta la puerta la cual golpee con un costado de mi cuerpo para romperla y después salí.
Gabriel estaba junto a la puerta y me detuvo con su mano.
-Le costaste la garganta?- Pregunto asombrado, asentí con la cabeza -Jamas hagas eso cuando estas afuera o lejos de casa, pueden atraparte-
El comenzó a lamer mi rostro empapado en sangre, me pareció asqueroso pero su lengua estaba seca así que no se sentía nada asqueroso.
-Ya hermosa como antes, aunque el vestido esta arruinado- Susurro mirando el vestido con atención.
-Eso no importa, volvamos a casa antes de que se den cuenta- Dije tomando su mano y el corrió hasta el Cafe, llegamos en menos de un minuto.
-Estas bien?- pregunto soltando mi mano.
-Estoy bien - Aclare ya harta de la misma pregunta cada 5 minutos.
-Christofer me va a matar- Decía continuamente.
-No lo ara, no lo dejare hacerlo- Susurre tocando su espalda para relajarlo.
-Tu crees que lo detengas, ni siquiera unas cadenas irrompibles-
-Yo decidí hacerlo, yo soy la culpable- Dije ya molesta.
Entre al apartamento de Chris, fui hasta su habitación donde el se encontraba tirado en la cama profundamente dormido.
Me despedí con un beso en la mejilla, pero sin querer lo desperté.
-Llegaste rápido- Dijo con la voz ronca tomando mi mano, me acosté a su lado.
-Claro estaba con Gabriel-Susurre -Como puedes hacerlo?
-Hacer que Azulita?- Pregunto acariciando mi cabello.
-Matar- Susurre lentamente -Lo haces siempre ¿Por que? no parece necesario-
-No lo parecerá pero si lo es-Dijo mientras se acomodaba para hablar mejor.
-Matar personas es tan necesario?- Dije exaltada y un poco confundida.
-Dime si no hubiesen leones habría una sobre-población de gacelas - Dijo con la mirada abajo, parecía triste.
-Que quieres decir?- Pregunte.
-Estamos para algo, no sabemos quien no creo pero fuimos hechos para mantener el planeta libre de personas molestas y malas- Susurro Chirs levantándose de la cama -No puede aumentar de mas de 7.000.000.000 o es posible que nos exterminen-
-Exterminar?- Dije asustada por la palabra
-Si, ellos tienen control total en nosotros y mas en mi, soy el primero y único licantropo que hicieron, por eso me pareció extraño ver a Susan- Dijo mientras se abotonaba su camisa.
Chris salio y me dejo sola en la habitación pensando en lo que dijo, como era posible por que somos obligados a matar aunque no queramos.
¡WOW! ¡¡¡¿como?!!! ¡cada vez se pone más interesante esta historia! ¡¡¡¿obligados?!!
ResponderEliminarAzul como que se esta acostumbrando a Cris! ¡que pasara ahora? :) un saludo y felices fiestas!