viernes, 18 de noviembre de 2011

Sin recuerdos

A la mañana siguiente Christofer me levanto temprano con un beso en la mejilla.


-Hola- Susurre con la voz ronca -¿Que hora es?




-Temprano- Dijo ayudándome a levantar -Vamos a desayunar.


Tome una ducha y me vestí rápidamente con la falda del colegio y la camisa de Christofer, la cual amarre en mi cintura para que se viera mas femenina.


-Te vez hermosa- Tomo mi mano.


-¿El arma donde esta?- Dije buscándola entre su ropa.


-Hoy sera un desayuno normal. No vamos a robar la comida, vamos a comer y después corremos sin pagar- Bromeo con una sonrisa.


Una pequeña carcajada salio de mi, siempre Chirstofer tan gracioso.


-Eso es robar tonto- Dije golpeando su hombro suavemente.


-Pero no con las mismas palabras y creo que se escucha mejor- Dijo con una picara sonrisa.


-Bueno, como tu digas, las dos cosas me parecen igual de bajas- Dije Caminando hacia la puerta.


-¿Prefieres trabajar?- Grito desesperado, no esperaba una respuesta pero igual no mire con esa cara de pereza.


Salimos y caminamos unos metros hasta un café, estaba un tanto olvidado su ambiente era antiguo y se veía mas bien abandonado.


-¿Aquí es?- Dijo con cara de pocos amigos.


-Si, te sorprenderás de toda la gente que veras aperas de el aspecto del lugar- Abrió la puerta y me hizo pasar, sin mentir el lugar daba asco, estaba muy descuidado ni un solo alma.


-¿Donde están todos?- Pregunte.


-Nuestros compañeros están siempre en el sótano- Dijo caminando en dirección a unas escaleras escondidas bajo una tabla de madera.


-¿Compañeros?- Pregunte al verlo bajar, ni loca bajo allí con ese desquiciado, sera mi amigo pero el me da mucho miedo a veces.


-Ya veras, solo baja conmigo- Estrecho su mano hacia mi, dude pero igualmente la tome y baje con el, se veía todo muy oscuro y de repente las luces se encendieron y vi al rededor  de 50 personas o menos, todos con algo que de verdad asustaba, mientras caminábamos varios me olieron y otros solo me tocaron. Uno de ellos descubrió mi cuello del cabello y se acerco para morderme pero Chris me jalo hacia el con fuerza.


-Cuídate, no todos son amistosos- Dijo dándome un beso en la frente y mirando con rabia a todos para que se alejaran de mi.


Después me solto y se fue a hablar con unos amigos, me quede allí y mire a todos lados, mientras hacia esto logre ver a alguien, cabello oscuro, alto, ojos amarillos. Sin dudas pensé en Johnny al verlo.


Seguí detallando al extraño mientras me acercaba, era Johnny


-¿Johnny?- Dije acercándome a el y viendo sus grandes ojos amarillos.


-Azul, ¿Que haces aquí?-Pregunto preocupado, abrazándome.


-No, no ¿que haces tu aquí?- Me aleje de sus brazos y tome un cuchillo que estaba a mi lado.


-No hagas locuras amor- Susurro lentamente mirando el cuchillo.


-No haré nada si responde mi pregunta- Lo amenace y me acerque mas para intimidarlo.


-Bueno..- Pensó y continuo -Pensaba en buscarte hoy


-Si claro, no vengas con mentiras. ¿Cuanto tiempo tienes aqui?- pregunte en voz alta, furiosa.


-Unos meses- Susurro con la mirada baja.


-¿Como tres meses? si hace cono tres días estabas conmigo en Rumanía- Dije confundida a gritos.


-Para mi es fácil ir de un lugar a otro con rapidez- Susurro -Pero ahora que estas conmigo podemos ser un equipo linda -Dijo con una sonrisa que fue desapareciendo al ver mi rostro enfadado.


Al rato se acerca Christofer.


-Azulita encontré algo que de seguro te gustara- Tenia la mirada abajo pero cuando la volvió hacia arriba vio a Johnny y se fue alejando lentamente.


-No no no, tu vienes para acá cariño- Dije tomando la mano de Chris y trayendolo hacia la conversación -¿Tu Sabias, por eso me hablabas tanto de el?-


-Si Azul, lo siento- Dijo avergonzado.


-Okey ella no te disculpara Chris- Dijo Johnny algo enfurecido -Ella se quedara conmigo, puedes largarte


-¡Silencio!- Grite y los separe estaban apunto de pelear. Di media vuelta y comencé a caminar, ellos quedaron confundidos.


-Chris, muéstrame lo que me ibas a mostrar y volvamos a casa- Dije mostrando mi mano para que la tomara, el corrió hacia mi y me abrazo.


Me llevo a una habitación donde habían muchas armas, donde me mostró unas pistolas muy discretas que podía usar bajo mi ropa, escogí una de muchas y me entrego las balas. Todo lo guarde en una mochila que había agarrado al entrar a la habitación.


-Bueno vamos a comer- Me llevo a una mesa donde me senté mientras el iba por algo para comer.


Me quede mirando a todos lados y de repente siento una respiración en mi oído.


-Hola, soy tu conciencia diciéndote que te busques a un compañero como Marcus- Susurro esa voz ronca pero solo me reí.


Después apareció frente a mi un chico alto, simpático, ojos oscuros, cabello corto lizo y vestía con una chaqueta negra de cuero y una franela blanca abajo de esta, con unos pantalones rotos y unos zapatos deportivos.


-¿Eras quien me hablaba?- Pregunte levantándome para presentarme.


-Si- Dijo sonrojado -Soy Marcus- Dijo estrechando su mano, cuando la iba a tomar desapareció, me sorprendí sin dudas.


-Eres algo tímido- Dije con una sonrisa.


-Por eso me escondo de todos- Dijo apareciendo nuevamente frente a mi - Si necesitas ayuda llámame.


-Ademas soy  Azul- Dije rápidamente por que ya iba a irse.


-Que gusto Azul- Dijo y solo se desapareció.


Me senté nuevamente y Chris llego con una rica pizza que puso sobre la mesa.


-Conociste a Marcus- Dijo con una mirada furiosa.


-Si ¿como lo supiste?- Susurre tomando un pedazo de pizza.


-Lo se todo Azulita, pero no se por que reprobé la escuela- Dijo pensativo.


-Bueno, como sea Chirs ¿haremos después de esto?- Pregunte emocionada.


-Luego lo veras linda- Dijo con una sonrisa



Después de comer salimos y me llevo a un centro comercial.

-¿Por qué aquí?- Pregunte extrañada

-Por que quiero escogerte algo- Corrió a una tienda y se sentó -Eres libre de escoger lo que quieras.

-¿Enserio? - Dije con una sonrisa.

-Claro Azulita - Susurro poniéndose cómodo, tal vez pensaba que duraría mucho.

Vi unos conjuntos espectaculares, pero por ahora solo escogí un vestido color azul rey, estilo clásico corto. Me metí al probador y me lo puse.

-¿Que tal Chris?- Dije saliendo del probador, el se despierta algo confundido.

-¡Vaya! Azul te vez mas que bella- Dijo levantándose rápidamente.

-Gracias, me gusta este- Entre nuevamente al probador a quitármelo y volver a vestirme, al salir se lo di la chica que trabaja allí, pero Chris rápidamente me detuvo.

-Ya pague- Dijo rápidamente tomando el vestido, no quise preguntar así que salí.

-¿Tu no vas a querer nada?-Pregunte algo apenada.

-Un dulce- Dijo sonrojado, entro a una tienda de dulces y yo lo espere afuera, vi que salió con una gran chupeta de caramelo.

-Pareces un bebe con eso Chris- Dije tomando su mano.

-Lo se, pero esto es delicioso- Dijo dándome un pequeño beso en los labios.

Salimos del centro comercial y me llevo a una casa, algo pequeña.

-¿Que haremos aquí?- Dije algo asustada.

-Quiero divertirme un rato- Dijo abriendo la puerta -Pasa Azul

Entre y vi a un señor sentado en un mueble viendo televisión, así que escondí pero Chris paso de largo.

-Hola amigo, tanto tiempo- Golpeo en el hombro al extraño hombre, parecía no conocerlo ya que este se asusto y rápidamente se levanto del mueble.

-¿Que hacen aquí? ¡¡Salgan!!- Grito desesperado, tomando un bat de béisbol.

-Chris, creo que debemos irnos- Dije asomándome solo un poco.

-¿Por que si somos todos amigos- Chris se acerca y el hombre lo golpea con todas sus fuerzas en la pierna izquierda -¡Con un demonio, maldición! acaso no sabes que eso puede romperme una pierna idiota- Obvio me asuste y corrí hacia el y al hacerlo el hombre también me golpeo a mi pero esta vez fue en la cabeza.

Escuchaba muy poco y todo se veía muy borroso, toque mi cabeza y vi mi mano llena de sangre, después me desmalle. 

Desperté en un extraño lugar, vi a través de una ventana mucha gente caminar.

-Azul, Azulita que bien que despertaste estaba muy preocupado, sabia que no te iba a pasar nada pero igual me daba miedo- Dijo alguien extraño, casi que abalanzándose a mi.

-Estás loco, primero ¿dónde estoy? segundo ¿que me paso? y tercero ¿quién demonios eres tú? - Dije muy asustada.

-Okey Azul, estas en New York, un hombre loco te golpeo con un bat de béisbol y por ultimo soy Christofer- Dijo algo confundido, pero volvió a abrazarme.

 -Tengo que irme, mis padres donde están, como puedo estar en New York?- Dije muy confundida moviéndome de la cama donde por alguna razón estaba atada -Por que estoy atada?

-Por que no queríamos que le hicieras daño a alguien, casi siempre que despiertan tienen la rabia que sentían al momento de ser heridos- Susurro muy triste alejándose de mi.

-Quiero irme, sácame de aquí como te llames quiero a Johnny, donde esta?- Intente desatarme, Christofer se sentó nuevamente el la silla donde estaba y baso su cabeza que la escondía tras sus brazos.

Creo que comenzó a llorar, ya que cuando llego alguien a saludar el se levanto y seco su rostro que estaba totalmente enrojecido, esto me hizo sentir mal, pero no lo recuerdo, no recuerdo nada


1 comentario:

  1. ¡hola!

    ¡WOW! y mas ¡WOW! (ya se que parezco disco rayado) pero es que me gusta muchisimo esta historia, principalmente porque nunca se que va a pasar, me sorprende y me intriga mucho; ¿Johnny viaja rapido? ¿Marcus desaparece?, ¡wow! , Chris cometio el error de llevarle ahí, ahora todos quieren quitársela, aunque prefiero a Johnny para Azul, se me hace mas tierno;¡Chris me da miedo!
    Mis teorías eran que Azul era una loba, como Chris; ¡va muy bien la historia! Yo la definiría como: En esta historia nada es lo que parece... y entre mas descubres, mas te atrapa en sus garras ... :) Un saludo

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